Legado de Conservación Tompkins

Los bosques templados se extienden desde el norte y se van transformando en los bosques sub antárticos, señala Francisco Solís, director ejecutivo del Centro de Derechos de Conservación. La magnitud de la donación ofrecida al estado chileno no es casual. Douglas Tompkins pensaba que la conservación, para ser

efectiva, tenía que ser “grande, salvaje, conectada”. Y la proyectada red y el Parque Nacional Patagonia cumplen con los tres requisitos. Francisco Solís, director ejecutivo del Centro de Derechos de Conservación, que agrupa casi un centenar de iniciativas de conservación privada e indígena, así lo describe.

“Parte del valor de estas tierras está en su extensión. No es un terreno ‘machacado’, no es un hábitat fragmentado, sino uno que, por su tamaño, hace viable a una gran cantidad de especies, pumas, huemules, anfibios endémicos”.

En los terrenos comprometidos “se reúnen dos ecosistemas”, agrega Solís. “Los bosques templados, que se extienden desde el norte y se van transformando en los bosques sub antárticos. Son diversos y cuentan con muchas especies endémicas, que sólo se encuentran allí”.

Árboles como el alerce, que se encuentra amenazado en otras zonas de Chile, encuentra su límite sur también en el área de Chacabuco. “Y aquí está protegido”, detalla Solís.

“A Tompkins le obsesionaban los bosques templados”, sostiene Azócar, que agrega otro dato sobre la propuesta: la espectacular infraestructura desarrollada por los Tompkins en el Parque Patagonia.

“Se han invertido millones de dólares allí. Recuerda que el eje central de Douglas Tompkins, de su vida, es la belleza. Y este era su gran proyecto de infraestructura, la opción de crear un parque como él lo imaginaba, moderno, accesible, armónico con la naturaleza. En su búsqueda de armonía, el Parque Patagonia era su gran proyecto final”.

“También era el proyecto de los dos, Douglas y Kristine”, suma Azócar. “Considerando eso, y la extrema inteligencia y habilidad de Kristine, es muy difícil que el gobierno se niegue a la propuesta. Ella lo quiere cerrar y lo va a cerrar”.

Un legado de conservación

De concretarse la red de parques que planteó la viuda al gobierno, Tompkins terminaría además, en forma póstuma, con las suspicacias que rodearon desde un principio sus adquisiciones en Chile y Argentina.

“La donación actual es más grande, pero sigue la ruta de sus proyectos anteriores”, precisa Francisco Solís.

“Se trataba de canalizar áreas protegidas públicas a partir de donaciones privadas, en un modelo que tiene su raíz en Estados Unidos, donde existe una tradición amplia y bien conocida de filantropía ambiental. Tompkins venía de esta historia de grandes filántropos, pero en Chile siempre se pensó que en algún momento se llevaría las tierras para la casa”.

“No se entendía que el suyo no fuera un afán de lucro, no se entendía que pensara dejar todo en un legado público y a un país que además, no era el suyo”, recuerda Solís para concluir: “Tompkins amplió el espacio de lo posible en Chile. Su legado no es sólo la tierra, es un legado de conservación”.

By: bbc.com