Charles-Edouard Jeanneret-Gris, conocido como Le Corbusier, fue uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. “Un lenguaje arquitectónico nuevo que significó una ruptura con el pasado”. Así calificó la Unesco al trabajo del arquitecto franco-suizo Le Corbusier, después de nombrar 17 de sus obras como Patrimonio de la Humanidad.
El gobierno suizo saludó la decisión de la agencia dependiente de la Organización de Naciones Unidas y dijo que Le Corbusier había hecho una “contribución fundamental a la arquitectura moderna”.
Otro de los edificios incluido en la lisla de la Unesco es el parlamento o asamblea de Chandigarh, al norte de India. Esta construcción también sigue los cinco puntos elaborados por Le Corbusier. Se empezó a diseñar y edificar en 1951.
Le Corbusier también incursionó en la arquitectura religiosa. Un ejemplo es la capilla católica Notre Dame du Haut, en Ronchamp, al noreste de Francia, que fue construida entre 1950 y 1955, y ahora es Patrimonio Mundial.
AONDH – UNESCO Image caption Capilla de Ronchamp. Este templo no sigue fielmente el estilo del arquitecto franco-suizo, ya que cuenta con paredes gruesas, curvas y ventanas pequeñas.
La lista de la Unesco también incluye otras obras de Le Corbusier como el monasterio de La Tourette, la casa La Roche – Jeanneret, el edficio de casas Frugès, el edifico Molitor, la fábrica Claude y Duval, la cabaña de Le Corbusier, la casa de la cultura de Firminy, todos ubicados en Francia; la Petite Villa (pequeña villa) y el edificio Clarté, en Suiza; la casa Guiette, en Amberes, Bélgica; las casas Weissenhof – Siedlung, en Alemania, y el Museo Nacional de Arte Occidental en Tokio, Japón.
Paralelamente a los reconocimientos que ha recibido, el legado de Le Corbusier también ha sido cuestionado por inspirar el movimiento brutalista en la arquitecturaentre 1950 y 1970.
By: bbc.com