A la entrada de su oficina, Morton tiene un mapa de la Amazonía. Desde su oficina en el Centro Espacial Goddard, de la NASA, a las afueras de Washington DC., Douglas Morton estudia un fenómeno oculto y dañino de la Amazonía. Se trata de incendios que apenas sobresalen del suelo, tienen una baja intensidad y se desplazan a paso lento -medio metro por minuto- pero son capaces de mantener sus llamas vivas por semanas y destruir áreas considerables de la selva.
En inglés se les conoce como “understory fires” y su quemadura sigilosa y dilatada, según la NASA, destruyó unos 85.500 kilómetros cuadrados en el sur del Amazonas entre 1999 y 2010.
Estos incendios son un desafío para Morton y sus colegas en la agencia espacial estadounidense, pues los satélites que utilizan para descubrir llamaradas mucho mayores y más destructoras no detectan tan fácilmente el fuego que está casi a ras del suelo.
“La razón para que (estos incendios) sean ocultos es que el fuego quema el sotobosque (el área más cercana al suelo) y el follaje de los árboles bloquea la señal desde nuestra perspectiva satelital”, dice Morton.
De ahí que él tenga que combinar sus análisis remotos con visitas a las zonas afectadas en países como Brasil, a donde viaja constantemente.
Morton presentó recientemente un pronóstico de incendios para la temporada 2014 -no sólo incendios ocultos- en diferentes áreas de Brasil, Bolivia y Perú.
BBC Mundo lo visitó en Goddard, en el estado de Maryland, mientras preparaba el informe para conocer cómo detecta estas llamaradas silenciosas.
By: bbc.co.uk
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